¿ES IMPORTANTE LA INNOVACIÓN Y PLANIFICACIÓN EN EDUCACIÓN FÍSICA?

En ciertas ocasiones, algunos de los profesores fallan en su planificación, y esto incide en el resultado de aprendizaje de los alumnos.
Estos videos muestran planteamientos de trabajos y cómo son los resultados de estos:

MITOS DE LA EDUCACIÓN FÍSICA

Todos, alguna vez hemos escuchado “historias” acerca de aspectos beneficiosos para la salud física, como beber agua con azúcar ayuda a eliminar las agujetas, hacer flexiones con la cadera sirve para la parte baja del abdomen o también que hacer abdominales disminuye el volumen del abdomen. Bien, pues este artículo refleja la caída en picado de todas estas afirmaciones que hayamos podido creer, y que tienen una explicación científica que las refuta…

El carril bici

Como sabemos en Sevilla ya se puede disfrutar de los tan demandados carriles-bici, desde hace ya un tiempo. Gran invento, que sobre todo sirve para que el ciclista tenga cierto apoyo a la hora de circular por la urbe. Todos reconocemos las ventajas de ir en bicicleta.

¿Y los niños? seguro que la mayoría dispone de un ciclo, y que lo usan en su tiempo libre. Evidentemente es arriesgado decir al niño que vaya al cole en bicicleta. No obstante, es un sano hábito que como educadores debemos inculcar para que en el futuro tengan la costumbre de ir al trabajo en bici.

Bien, la pregunta; ¿cómo? vídeos, publicidad, predicando con el ejemplo, unidades didácticas del medio natural, etc. Además, la LEA clasifica la Educación Vial como tema trasversal, con lo que la bicicleta es un contenido totalmente justificado. Es decir, tenemos la posibilidad.

De todo ello habla este artículo ubicado en efdeportes, donde habla de la experiencia realizadad en Cáceres por un profesor de secundaria. Destaco los objetivos didácticos, y añado uno más concreto y obvio; favorecer el desarrollo de la responsabilidad hacia la educación vial, requisito fundamenta para luego utilizar el carril bici de manera civilizada.

¿Inconvenientes? muchos. En todos los colegios hay al menos algunos balones entre los materiales de educación física. Pero muy pocos tienen bicicletas al lado de los aros y las colchonetas. Luego está el número; veinticinco alumnos subidos a una bici es algo digno de temer, creedme; yo he realizado una salida en bici con tan solo diez... cuando regresamos besé la puerta del colegio.

Pero aquí, y como en todo, es cuestión de imaginación y muchas ganas de impartir nuestra asignatura lo mejor posible.

Más artículos; La página de carrilbici, cicloturismo educativo, y aquí un libro en Google sobre unidades didácticas del tema.

Dentro de veinte años....

Pero suponed que por entonces seguiréis ejerciendo la profesión de maestros. ¿Creéis que seguiremos teniendo las mismas ganas, la misma eficiencia, el mismo gancho con nuestros alumnos?

Hay un artículo interesante sobre esto, donde Salas expone este gran problema que tiene nuestra profesión. Cita varias posibles causas, tanto personales como laborales, pero me llama la atención una en concreto; desinterés del alumnado por su asignatura.

La nuestra va a ser Educación Física. No mates, ni cono, inglés....no.
Educación física. Siempre en movimiento, impredecible, fuera de toda rutina. Por algo es a favorita de la mayoría del alumnado. Y además en Educación Primaria.
¿Tenemos suerte con ello? De todas las asignaturas ésta es probablemente la menos rutinaria, y con poco interés que pongamos de nuestra parte siempre la podremos tener como top-subject entre los niños.

¿Pero qué pasará dentro de veinte años? veinte años de directores, padres, inspectores...y sobre todo de alumnos que nos pondrán a prueba una y otra vez.
Esta frase me la "soltaron" tres de las profesoras de mi colegio de prácticas la primera semana; "¡chiquillo!, ¿tú estás seguro de que quieres meterte a ésto?". Huelga decir que si me lo dice un profesor me deja sorprendido, pero si me lo dicen tres... te quedas preocupado y pensativo. Y si son de Primaria más todavía.

Mi respuesta a ellos y a quien me haga esa pregunta: No soy adivino, no sé al 100% cómo estaré dentro de veinte años; pero sí sé que lo seguiré haciendo lo mejor que pueda y que, hoy por hoy, la palabra "quemado" no entra dentro de mis planes de futuro.

¿Pretencioso quizás? bueno, es lo que nos queda. Si no piensas que en un futuro vas a seguir haciendo algo igual de bien que ahora... apaga y vámonos.